El líder del opositor Movimiento de San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara luce más delgado y menos orientado, en un vídeo filtrado por el gobierno cubano, donde aparece con una bandeja de comida sobre sus piernas y ropa de hospital, para desmentir la supuesta huelga de hambre y sed que habría reiniciado durante su reclusión forzosa.
En el vídeo, publicado por una cuenta de Youtube vinculada al gobierno cubano, Otero Alcántara intercambia algunas frases con un sanitario y otra persona, presumiblemente un familiar, pero sus movimientos son más lentos y su tono de voz más mesurado, en comparación con el primer corto sacado en el hospital “Calixto García”, de La Habana.
Sus compañeros del Movimiento San Isidro llevaban días exigiendo al gobierno una prueba de vida de Otero Alcántara, al que presumían en huelga de hambre y sed, como la que realizó durante más de una semana en su domicilio, respondida por las autoridades con una irrupción de madrugada y traslado al hospital citado, el 2 de mayo.
Opinión Cubana no reproduce el material fílmico filtrado, en cumplimiento de nuestras normas de redacción, que establecen la prohibición de reproducir imágenes que afecten a la intimidad de las personas sin su consentimiento expreso, sobre todo, tratándose de rehenes del gobierno, en estado de indefensión.
Luis Manuel Otero Alcántara (La Habana,1987) es un artista autodidacta y disidente cubano, conocido por sus actuaciones públicas que critican abiertamente al gobierno castrista y sus políticas. Desde 2018, ha sido arrestado decenas de veces por sus perfomances, que las autoridades catalogan como violaciones del Decreto-Ley 349 , una ley que exige autorizaciones oficiales previas para exhibiciones y representaciones públicas y privadas.
Estados Unidos, Europa, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), la OEA y muchos cubanos han exigido a La Habana la retirada de esta ley y otras del Código Penal vigente, por considerarlas inconstitucionales y antidemocráticas.
Recientemente, un funcionario de la Fiscalía General de la República intentó amedrentar a los cubanos con un endurecimiento de leyes, durante una comparecencia en la televisión estatal.
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