El gobierno cubano ha confirmado que Cuba será la sede donde se llevará a cabo el tercer ciclo de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y los terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), encabezado por Miguel Díaz-Canel.
En un mensaje en Twitter, Díaz-Canel afirmó que Cuba se honra en aceptar la solicitud oficial del gobierno colombiano y del ELN y contribuir a alcanzar la anhelada paz para la nación. El Ministerio de Exteriores de la dictadura cubana añadió que Cuba ha servido como garante de las conversaciones en los dos ciclos anteriores que se han celebrado en Venezuela y México. En agosto del año pasado, La Habana fue el lugar donde el gobierno de Petro anunció la reanudación de los diálogos con el ELN después de que se interrumpieran durante la presidencia de Iván Duque.
Sin embargo, la decisión de Cuba de albergar las conversaciones de paz ha sido criticada por muchos, ya que la dictadura cubana ha sido acusada de violar los derechos humanos y limitar la libertad de prensa en la isla. Según un informe reciente de la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras, la dictadura cubana propició más de 400 agresiones a la prensa durante el último año. La organización también ha señalado que el régimen cubano tiene un “control absoluto” sobre los medios de comunicación en la isla, lo que hace que la prensa independiente y crítica con el gobierno sea muy difícil.
Además, el gobierno cubano ha sido criticado por su asociación con grupos terroristas en Colombia y su apoyo a regímenes autoritarios en otros países. El ELN ha sido acusado de cometer numerosos actos de terrorismo y de narcotráfico en Colombia. También se sabe que la dictadura cubana ha apoyado a otros grupos terroristas en la región, como las FARC, y ha tenido relaciones estrechas con otros regímenes autoritarios, como Venezuela y Corea del Norte.
Aunque las conversaciones de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN son una buena noticia, la decisión de Cuba de ser el anfitrión de estas conversaciones ha sido criticada por muchos debido a las preocupaciones sobre los derechos humanos y la libertad de prensa en la isla. Además, la asociación de Cuba con grupos terroristas y regímenes autoritarios en la región ha sido cuestionada por muchos.
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